Todo lo que esta mal en Batman v Superman

Todo lo que esta mal en Batman v Superman según Don Güero

No es ninguna novedad que a estas alturas de la década Marvel (de la mano de Disney) ha acaparado todo el mercado de las producciones de superheroes. Recientemente terminó de manera magistral la segunda temporada de Daredevil en Netflix mientras que Warner se esfuerza sobremanera de sacarle algo de carisma a sus actuales series: Gotham, Arrow y Flash. No me mal entiendan, en verdad se percibe el esfuerzo por parte de dicha casa productora por entregar un trabajo de gran calidad y existe un gran esfuerzo por hacer de estas series coherentes entre sí. El problema viene después cuando los ejecutivos de Warner insistieron en unificar estas series con las producciones consecuentes y ese es uno de los problemas que atañen a esta película.
Hasta este momento he leído varias reseñas de diferentes personajes del cyber mundo, muchas de las reseñas positivas de BvS provienen de creadores de contenido que consiguieron pase de prensa para el estreno en la ciudad de México o que tuvieron la fortuna de asistir a el estreno mundial con Zach Snyder pidiéndole al público no revelar ningún secreto a su audiencia. Pero considero que las reseñas más honestas vienen de aquellos que pagaron como todos los demás mortales su boleto al cine y que no esperaban la segunda venida de cristo (no shit Sherlock!). Digo lo anterior no por mofarme del despilfarro desmesurado que hizo Warner en buena publicidad y enamorar a los críticos, youtubers y amantes del mundo del cómic invitándolos a la premier; lo digo por que me es curioso que Rotten Tomatoes le da una puntuación menor al 30% con un promedio de 5/10 estrellas y un total de 271 reseñas. Vamos, Rotten Tomatoes tiene más credibilidad que muchos otros portales de cine como Imdb, quien le otorga un 7.5/10 y un metascore de 44.
De acuerdo, hacerse de una opinión tomando solo unas cifras no siempre es buena opción, pero es de llamar la atención la cantidad de opiniones divididas que circulan por las redes. A continuación destacaré algunos de los aspectos que en mi opinión le quitan relevancia a esta cinta. Si me han seguido desde hace tiempo, sabrán que soy un enamorado de el mundillo del cómic y que a la fecha sigo sosteniendo que la fortaleza actual de DC reside en sus producciones animadas y no en sus intentos desesperados por llevar a estos personajes a ña gran pantalla. Comencemos pues con esta reseña dividida en tres partes.

Zach Snyder, su casting y su falsa melancolía:

El “visionario” director de 300, Watchmen y la aburridísima Hombre de Acero, es el responsable de traerle vida a este guión escrito por Chris Terio (Argo 2012) y David S. Goyer (Man of Steel en 2013). Le recordamos por hacerle copy-paste a las ilustraciones de la novela gráfica 300 y por hacer unos Watchmen menos amargos. En esta película nos ofrece un Superman más melancólico y lento, incluso hasta torpe, Snyder no puede resistir sus impulsos por hacer una película seria y de temática adulta sin tener que sacrificar el ritmo y una nefasta necesidad de hacer tomas en cámara lenta. Un ejemplo claro (alerta de spoiler) es cuando la intervención semi-divina del hombre de acero es duramente cuestionada por los medios, vemos a manera de “noticia de último momento” que ha sucedido una catástrofe en Juarez durante la celebración del día de los muertos, inmediatamente vemos en la siguiente escena a un Superman descendiendo con una niña en los brazos, rescatándola del siniestro mientras la gente le recibe con los brazos extendidos y Snyder no puede evitar presentar esta épica hazaña con su innata firma, con tomas a cámara lenta y ni siquiera verlo entrar al edificio o sumergirse en el fuego. En contra ejemplo, el Spiderman de Sam Raimi, le vemos que es desacreditado públicamente por J. Jameson (dueño del Daily Bugle) e inmediatamente puesto en custodia por los oficiales de policía fuera de un edificio en llamas, se enteran que aún hay un bebe dentro del edificio, por lo que el arácnido le pide al oficial que le deje intervenir; hay una gran explosión y todos le creemos muerto hasta que el trepa muros sale del edificio con el bebé. Sin duda una mejor representación del heroísmo que lo que Snyder intenta emular.
Por otro lado el Batman de Affleck que si bien es una calca al carbón de lo que Nolan había presentado en su trilogía no llega a desagradar por completo, pero es de notar la necedad del guión en transformarlo sin mucho trasfondo en el Batman violento de Frank Miller. Cabe destacar que por tres cameos a referencias de los cómic, no es suficiente sustancia para un Batman sangriento, esos recursos van sin duda destinados a los más fervientes fanáticos de DC que miran la cinta en busca de cualquier guiño que les haga sentir que valió la pena la espera de esta entrega y ese es otro gran problema con esta película. Tal como pasa con Civil War, son producciones muy adelantadas al universo que las casas productoras tratan de construir; los entendidos del cómic saben que estas historias toman lugar en un tiempo donde sus respectivos universos ya están más que familiarizados con la actividad súper humana y con el daño colateral que dejan sus épicas batallas. Zach Snyder intenta retratar a una Metrópolis devastada por la invasión del general Zod dejando una zona cero, la secuencia con la que inicia la cinta nos muestra la perspectiva de Bruce Wayne de la batalla final de Superman y Zod dejándonos claro las terribles consecuencias de esta batalla.
El resto del reparto es casi competente, vemos a la Martha Kent no tan anciana de Man of Steel y a un Alfred muy desperdiciado con apenas unos minutos en pantalla. Esta producción tiene un fallo garrafal al malgastar elenco, con más de dos horas en pantalla ocupada en su mayoría de los ya muy mencionados planos en cámara lenta y diálogos sin sentido, también a un Jesse Eisenberg como Lex “Quiero ser el Joker” Luthor ¿Quién le dijo a Jesse Eisenberg que Luthor era hiperactivo? es molesto de ver no por ser el villano, uno no puede evitar sentirse incómodo viendo como trata de superar a Superman, es molesto por hacer un retrato de la mente criminal más brillante del mundo completamente fuera de lugar tal como lo haría en un papel anterior en The social network; vemos a un Luthor frenético, maníaco depresivo y esquizofrénico; insiste en hacer de Luthor un personaje sin carisma alguno, como si se tratara de un jovenzuelo que apenas sabe lo que hace, inclinado a hacer muecas señal de su nada ágil mente. En contraste, Jim Hackman retrata a un Luthor egocéntrico, carismático a más no poder, te hace sentir que esta rodeado de idiotas pero que al final fue el único personal que pudo conseguir, obsesivo, abnegado, vanidoso y soberbio; cualidades que se pierden en esta entrega. Una verdadera calamidad.

El Score de Hans Zimmer:

Si les pidiera que pusieran el score de Zimmer en la reciente trilogía de Batman en YouTube y le bajaran a 0.25 la velocidad de reproducción tendrían exactamente la aburrida y plana música de BvS. El tema principal de esta película es somnoliento y bastan las tres personas roncando en los asientos delante de mí. El score es flojo aún en las escenas de acción, no forma parte de la dinámica de la batalla sino que le quita peso, la entorpece y hasta la llega a matar de no ser por los efectos de sonido. En las escenas de diálogo hace más tedioso los acercamientos (la firma de Snyder) y en los monólogos solo hacen que bostecemos con más enjundia. El tema de La Mujer Maravilla llega a sentirse fresco debido a que no tiene nada que ver con el resto de la película; no llega a contrastar tanto como poner a Julión Alvarez después de 1 hora de estar escuchando Beatles; la diferencia radica que quizás, y es muy probable, Zimmer no fuera la mejor opción para esta película. La música de fondo peca en demasía al ser completamente anticlimática, genera una atmósfera pesada y rígida al rededor de toda la cinta, sin embargo, es lo más cercano que tengamos por parte de Warner de un score decente.

El ritmo, la sincopa de una cumbia sonidera

Esta película pudo caber perfectamente en 90 minutos que en las más de dos horas de su duración. Las escenas de acción son lo más rescatable de la película, hay que reconocer que a Snyder se le da bien el capturar la acción y el movimiento. Tengo la teoría que se puede hacer un mejor largometraje dejando solo las escenas de acción, pero sería desperdiciar casi toda la película.
Snyder es un director que intenta sobremanera de hacerse de un nombre entre las luminarias, sus puntos más fuertes radican en la acción como había mencionado antes. Es un director que otorga planos interesantes a la hora del conflicto; la dinámica de los personajes se le da bien, retratando a un Batman experto en combate con utilería y a una Mujer Maravilla dominando el combate cuerpo a cuerpo. Si, no todo es negativo en esta cinta, la verdad es que debemos admitir que en mi teoría tendríamos quizás una maravillosa película de acción que puede hacer palidecer a la estética de Marvel que no deja de derrochar su dominio técnico para entregarnos postales de los Vengadores. Snyder nos da una fotografía sobria y de colores alucinantes tal como lo hiciera en Watchmen, película que no te deja parpadear. Citando a uno de mis críticos favoritos, Dayo Script: Snyder explota la estética de una escena a favor de la acción, acentuando cada golpe y cada contra medida, saturándola de colores brillantes.
Sin embargo, la intención de esta producción es llevarnos por el sendero de la madurez y sobriedad con diálogos sin sentido y bla, bla, bla... El guión se centra en desarrollar un conflicto político y hasta teológico ¿Superman es el redentor de la humanidad? ¿Deberíamos temerle o adorarle? ¿Esta por encima de todos nosotros? ¿A quién le debe rendir cuentas?
En fin, no por nada a mitad de la película aparecen varios cameos de famosos dando su opinión de nuestros dos superheroes favoritos, esta película pretende introducirte a un terreno más filosófico y eso definitivamente suena genial, sin embargo aquí ya tenemos un problema en la manera que antes había explicado y no puedo evitar que sea recurrente, no se trata de un público inmaduro o de historias complicadas; se trata de la dirección y el método con el que se realiza esta cinta. Uno no puede evitar aburrirse después de los primeros 20 minutos y despertar para ver a Gal Gadot repartiendo hostias como la Mujer Maravilla.
En conclusión, BvS no es una película terrible o un fracaso absoluto, lamentablemente tiene la marca Warner incrustada dolósamente, Snyder supo hacer la película muy a su manera y se le puede perdonar. El problema es con los productores de esta Ranitidina hecha en celuloide, aún no entienden el rumbo que deben tomar sus propiedades intelectuales y apresura los lanzamientos como si se tratara de ganarle a Marvel Studios, ignorando por completo que ellos llevan más de 10 años aprendiendo de sus fracasos, pero Warner insistió en continuar con una fórmula que casi destruye las esperanzas de hacer otra película de Superman, Man of Steel. La recomiendo para aquellos con gusto por los guiños a los comics y con la suficiente cafeína para encontrarlos todos.
Puntuación de Don Güero: 2/5

Comentarios

Entradas populares